Mi dulce niño
¿sabes que es lo que me gusta más de ti?
Tu risa, tu sonrisa, siempre amplia, siempre activa
Esa sonrisa inocente y encantadora que siempre llevas a todas partes
La que me saco del infierno, la que me hechizo y deseo ver todos los días.
Pero ahora ¿Qué a hecho que se borre de tu rostro?
¿que fue lo que te obligo a transmitir tal pesar que de solo verte se me oprime el corazón?
¿Eh sido yo? ¿eh cometido algún error?
Dímelo niño, confía en mi yo no te fallare… y si ya lo hice, perdóname y permíteme remendarme
Pero no me tortures con tu silencio
Pesado y misterioso
¡Dimelo Porfavor!
¿¡acaso no ves que yo también sufro cuando tu sufres?!
No me gustaría perderte, no de esa forma
Niño porfavor no vuelvas a sumergirme en ese infierno en el que antes vivía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario