Querido niño:
Tal vez nunca te lo diga, pero cuando a ti te conocí, mi corazón dueño ya tenía, lo destrozo pero era suyo.
Todas las tardes en un rincón , en mis lagrimas me ahogaba, hasta que un día guiado por tu aburrición me llamaste y alegraste mi día.
Así tan fácil se te hizo, tomar mi corazón y rehacerlo
Mi dulce mago tomaste mis lágrimas desapareciéndolas sin esfuerzo
Tomaste mi insomnio devolviéndome el sueño, le quietaste mis pensamientos para hacerlos tuyos, arreglaste mi corazón para que fuera tuyo
Ahora mis días, noches pensamientos y corazón son tuyos, por ti ya no sufro mas.
Mi dulce niño tal vez nunca te lo diga pero gracias
Gracias Por todo
No hay comentarios:
Publicar un comentario